Asunto: El experimento del rascacielos
Hola,
Haz una prueba.
Vete a la calle más concurrida de tu ciudad, o de tu pueblo, y ponte a mirar al edificio más alto.
Quédate mirando hacia arriba durante 5 minutos.
Seguro que no pasará nada a tu alrededor, y la gente seguirá circulando sin prestarte demasiada atención.
Vuelve al mismo sitio la siguiente semana, pero en esta ocasión, llévate a 5 amigos y los 6 poneos a mirar al mismo tiempo al edificio.
¿Qué pasará?
Que todo el que pase mirará hacia arriba, al mismo sitio.
Para los transeúntes que no lo hagan, la presión de levantar la vista, aunque sea brevemente será casi irresistible
Es más, si en lugar de 6 fueran 20 amigos, todavía mirarían muchos más.
¿Sabes por qué pasa?
Porque por nuestros cerebros pasan montones de posibles decisiones a tomar en cada minuto.
¿Compro el A o el B?
¿Sigo a este influencer o no?
¿Leo este articulo o no merecerá la pena?
¿Voto a X o a Y?
Y tenemos poco tiempo, y menos ganas, de tomar tantas decisiones.
Entonces nos fiamos de lo que opinan otros.
Y más si muchos opinan lo mismo.
Si muchos opinan que este libro es bueno, pues lo compro y ya está.
¡Que me da mucha pereza investigar!
En marketing, este hecho se titula información de la aprobación social.
Son cómo los testimonios que aparecen en las webs, o cuando compras algo en Amazon, que primero los lees antes de decidir.
O las reseñas de los restaurantes y hoteles que lees antes de visitarlos.
Es por ello que, yo que me dedico a asegurar el presente y el futuro de mis clientes, que les doy la tranquilidad que necesitan en que todo estará controlado si les pasa algo a ellos o a sus bienes, he tenido la tentación de ponerte aquí los comentarios de las personas a las que hemos dado esa seguridad, esa tranquilidad.
Testimonios de clientes que antes no lo eran.
Como han ganado en calidad de vida… solo sabiendo que tienen controlado eso que más temían.
Porque sé que, normalmente tenemos las neuronas dormidas por el frío, o por el calor, por el trabajo, o por las vacaciones, y preferimos dejarnos llevar por lo que han hecho otros como nosotros.
Pero no lo he hecho.
No lo he hecho porque prefiero que decidas tú sin presión.
Sin condicionantes.
Que pienses en tus circunstancias personales.
Que veas que lo importante es sentirte seguro y tranquilo al haber tomado la decisión correcta.
Esa que llevas tiempo posponiendo.
Además, un seguro no es algo que se contrata por impulso.
O no debe serlo.
Por eso, yo aquí no te doy precios ni ejemplos.
Porque yo lo que hago es un estudio integral de tu situación y te ajusto el seguro (el que sea que tú precises) en función de tus circunstancias personales y económicas.
Quiero que tengas algo presente: la decisión siempre es tuya.
Por eso, por si acabas de decidirte en este momento, tengo una solución.
Solo tienes que llamarme y decirme: hazme un estudio personalizado.
Nada más.
Del resto me ocupo yo.
Espero tus noticias.
Un abrazo
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